Alfonso de Cartagena
De Wikillerato
Alfonso de Cartagena es el letrado que mejor representa la dimensión cortesana, política y cultural que se construye en torno a Juan II.
En el campo de la traducción destaca -además de sus versiones al castellano de Cicerón y Séneca- su Declinationes contra novam translationem Ethicorum; esto es, la obra que escribiera contra la traducción que Leonardo Bruni hizo de la Ética a Nicómaco de Aristóteles.
En forma de epístolas redactó dos importantes tratados:
- Epistula directa ad inclitum et magnificum virum dominum Petrum Fernandi de Velasco. Compuesta de doce capítulos, trata acerca de si un caballero puede o no cultivar las letras. Su conclusión es que se debe llegar a un equilibrio entre fortitudo y sapientia, siempre y cuando los libros fueran sanos para el espíritu, valiosos por su moralidad y apropiados a la capacidad del lector. La obra termina con unas consideraciones sobre la educación de los hijos del receptor, basadas en el De regimine principum de Egidio Romano.
- La Respuesta a la Qüestión a Alfonso de Cartagena. Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, tiene una duda que le había inspirado la lectura de De militia, de Leonardo Bruni y consulta a su amigo para que se la resuelva: (...) es escrito por él (...) de cierto juramento, el cual así aquello que en los principios y comienzos eran sacados por caballeros para defensión de su patria de los dos estados, conviene a saber, labradores y oficiales, (...) hacían al tiempo que habían de ir en las huestes y ejércitos. (...) Cuáles y cuántas cosas este juramento contenga, sapientísimo y mi especial señor, yo no lo sé, ni en parte alguna me recuerdo haberlas leído. La respuesta se inicia con una alabanza del marqués, a la que sigue la ponderación de la síntesis armas-letras. Por fin, hace un breve estudio de la palabra caballero y sus diferentes significaciones. Termina el texto especulando cuál podía ser el contenido del juramento por el que se interesa López de Mendoza (anteponer el bien público a su propia vida y obedecer las órdenes de sus superiores), las razones por las que ya no se hace y el deseo de que esta costumbre, vieja e ya olvidada, se tornase a renovar. (1) Pregunta y respuesta formaron un tratadito de teoría caballeresca que tuvo una amplia difusión.
El Doctrinal de cavalleros se redacta con el fin de recopilar las leyes y ordenanzas relativas a los caballeros, hidalgos y quienes se dedican a la guerra ya que, como debió reconocer en la Respuesta a la Qüestión del marqués de Santillana, no había un código que regulara la caballería.
La obra se divide en cuatro libros. En el primero valora la importancia de la lectura de textos de doctrinas militares y de corónicas. El segundo trata de las ganancias y galardones que deben recibir quienes van a la guerra. El tercero, sobre los desafíos, retos y modos de hacer treguas y acordar la paz. El cuarto, acerca de los vasallos y los delitos y privilegios de los caballeros.
Como concluye el profesor Gómez Redondo, (...) el Doctrinal surge del esfuerzo por demostrar que la caballería sigue siendo una institución válida si se logra encauzar con los preceptos con que se le diera origen, es decir, con un sentido eminentemente militar (...). A la vez, es sugerente su parecer de que el caballero debe de coordinar su actividad como guerrero con algunas preocupaciones de carácter intelectual (...). Cartagena, con esta obra, por algo impresa en 1487, prepara los cauces doctrinales y los principios jurídicos para que la nobleza se convierta en el oficio cortesano con que los Católicos afirmarán la nueva unidad hispánica. (2)
De entre las obras doctrinales y políticas, destacaremos la Genealogia Regum Hispanorum o Anacephaleosis, bosquejo de la historia primitiva de la Península hasta los tiempos de los romanos, con una consideración más detallada del dominio visigodo, seguida de una serie de breves capítulos en cada uno de los cuales se ponen sumariamente el linaje y las principales características de los reyes de Asturias, León y Castilla hasta Enrique IV, con sólo referencias menores a otros reinos peninsulares. (3) El tema central del tratado es probar que la monarquía castellana desciende en línea ininterrumpida de los reyes visigodos. Nos encontramos, en consecuencia, ante uno de los primeros testimonios explícitos de la toma de conciencia de Castilla de su propio pasado y del papel particular que reclama para sí durante la tardía Edad Media. (4)
NOTAS:
(1) Alfonso de Cartagena. Respuesta del muy noble e sabio Obispo de Burgos en Biblioteca de Autores Españoles. Prosistas castellanos del siglo XV (I). Edición y estudio preliminar de Mario Penna. Madrid, Atlas, 1959, p. 245a.
(2) Fernando Gómez Redondo. Historia de la prosa medieval castellana, III. Madrid, Cátedra, 2002, p. 2881.
(3) Robert B. Tate. Ensayos sobre la historiografía peninsular del siglo XV. Madrid, Gredos, 1970, p. 65.
(4) Robert B. Tate. Ensayos sobre la historiografía peninsular del siglo XV. Madrid, Gredos, 1970, p. 56.
Enlaces externos:
- Cinco libros de Séneca. Traducidos y glosados por Alfonso de Cartagena. Sevilla, 28 mayo, 1491.
- Cicerón, Marco Tulio. De officiis.
- La rethorica de M. Tulio Ciceron.
- Oracional a Fernán Pérez de Guzmán.
- Apología sobre el salmo "Judica me Deus".
- Qüestión a Alfonso de Cartagena.
- Noel Fallows. The Chivalric Vision of Alfonso de Cartagena: Study and Edition of the Doctrinal de los caualleros (en esta edición digital, el texto del Doctrinal no se reproduce).
- Marina Gurruchaga Sánchez. Algunas observaciones acerca de los Tratados de Séneca traducidos por Don Alonso de Cartagena (Ms. 37 B.M.P.).
- María Morrás. El debate entre Leonardo Bruni y Alonso de Cartagena: las razones de una polémica.
- Luis Parra García. Propositio super altercatione praeminentiae sedium inter oratores regum Castellae et Angliae in Concilio Basilensi o los argumentos de Alfonso de Cartagena por la preeminencia de España.
- Luis Rojas Donat. Alonso de Cartagena, jurista y diplomático del Humanismo español.
Volver a La prosa medieval