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Elementos esenciales de la cultura griega

De Wikillerato

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Características generales: 1. Arquitectura adintelada o arquitrabada, predominio de las líneas verticales y horizontales.

2. El material más utilizado es la piedra. El mármol no se utilizará hasta el siglo V debido al difícil trabajo de éste.

3. El arte clásico presenta una conjunción entre arquitectura, escultura y pintura.

4. Mayor valoración del espacio exterior, que es más importante que el espacio interior.

5. El edificio suele estar policromado: azul en los triglifos, rojo en las metopas, y dorado en los planos.

6. Buscan la perfección matemática, por ello utilizarán una serie de correcciones ópticas para lograr edificios armónicos o equilibrados: - El fuste de la columna tiende a ser estrechado por el ojo humano cuando es recto. Para corregir esto se aplicaba éntasis o engrosamiento de dicha columna en la parte central. - Se arquean ligeramente tanto los arquitrabes como los estilóbatos, ya que el ojo humano tiende a combar ligeramente las líneas horizontales, dando así una sensación visual de total rectitud. - Las columnas de los extremos se acercan algo más que el resto a sus respectivas compañeras, ya que es en ellas donde la luz incide con más fuerza, lo que resta nitidez, que de esta forma se recupera gracias al juego de sobras. Estas se inclinan ligeramente en talud para conseguir también, de esta forma, la máxima verticalidad óptica. - Separación de los intercolumnios.

Los órdenes griegos: 7. Son los creadores de tres órdenes: dórico, jónico, y corintio.

- Dórico: Es el más antiguo y el menos esbelto y decorado. Se relaciona con lo masculino. En él, la columna se apoya directamente sobre el estereóbato, ya que este orden carece de basa. El fuste es troncocónico (el fuste es más ancho en la parte inferior que en la superior), y los fustes no son lisos, sino que tienen estrías de arista viva. El collarino, que es una especia de acanaladura, da paso al capitel, compuesto de equino y ábaco. Sobre este último se encuentra el entablamento: el arquitrabe es liso; el friso está dividido en triglifos y metopas (con decoración escultórica en relieve); la cornisa es lisa. Todo ello era cubierto por un tejado a dos aguas o vertientes. Dejaba en la parte anterior y posterior del edificio dos frontones triangulares cuyo interior, denominado tímpano, estaba decorado con esculturas.

- Jónico: Es más esbelto y decorado que el anterior. El estilóbato (último escalón del estereóbato) aparece separado del fuste por la basa, formada por una serie de cuerpos cóncavos y convexos. El fuste es más fino y alto y tiene estrías de cantos planos. Lo más característico es su capitel, compuesto por volutas y ábaco decorado. El entablamento: su arquitrabe tiene tres franjas; el friso es corrido y recibe decoración escultórica en todo su perímetro; la cornisa está formada por tres bandas que van aumentando de tamaño hacia la techumbre.

- Corintio: Es prácticamente una reproducción del jónico, pero cambia el capitel, que presenta decoración vegetal a base de hojas de acanto. Es el más tardío (s. V) y también el más esbelto y decorado.

Los templos griegos: Atendiendo a la forma de su planta pueden ser: - Circulares: Suelen tener una nave, son sencillos y están rodeados por un pórtico de columnas.

- Rectangulares: Están divididos en tres partes: pronaos, una especie de vestíbulo que suele estar porticado; la naos o cella, donde se situaba la estatua o figura del dios correspondiente al que se hacía referencia; el opistodomos: para los tesoros del Dios. Ésta no tiene conexión con la cella y se accede a ella por la parte posterior. Este templo se situaba sobre el estereóbato. El templo fue evolucionando progresivamente, desde los primeros realizados en madera y piedra, hasta llegar a algunos construidos en mármol, como los situados en la Acrópolis. La clasificación de los templos se hace atendiendo, o bien al tipo de orden, o bien al número de columnas en sus lados menores: in antis (2), tetrástilo (4), exástilo (6), octástilo (8).

Según la disposición de las columnas pueden ser: próstilos, cuando sólo están en la fachada principal; anfipróstilos, cuando aparecen en la parte anterior y posterior; períptero, cuando está rodeado de columnas en todos sus lados; díptero, cuando dos filas de columnas rodean todos sus lados.

La evolución de los templos griegos:

• Época arcaica. Siglos VII y VI a. C. Los templos que encontramos durante este periodo se caracterizan sobre todo por la utilización del orden dórico. Su fisionomía es de edificios sólidos y pesados. Ello se debe fundamentalmente a la gran anchura que tiene el fuste de sus columnas, y también al escaso espacio que hay entre los intercolumnios. Además, en esta etapa, equino y ábaco son de grandes dimensiones. Los edificios más importantes de esta época son: los templos de Paestum, en la magna Grecia; el templo de Atenea Afaia, en la isla de Egina; El Tholos de Marmaria, en Delfos; el Tesoro de los Atenienses, en Delfos también.

• Época clásica. Siglos V y IV a. C. Nos centraremos básicamente en la Acrópolis (ciudad elevada) y en el principal conjunto arquitectónico monumental integrado por varios templos. Entre ellos destacamos el Partenón, los propileos (acceso principal), el pequeño templo de Atenea Niké y el Erecteion, todos ellos realizados en mármol. - Partenón: Este templo fue realizado en la época de Pericles y sus arquitectos fueron Calícrates e Ictinos. La decoración escultórica fue realizada por Fidias (escuela de Fidias). Este templo se construyó para albergar la escultura de la diosa Atenea Partenos (escultura crisoelefantina). Este templo de orden dórico es octástilo y períptero. Se estilizan los fustes, etc. En él se llevaron a cabo una serie de correcciones ópticas cuyo resultado es la armonía y el perfecto equilibrio de dicha constitución. - Los propileos: Constituyen el acceso monumental de la acrópolis. Fueron realizados 10 años después de la construcción del Partenón por Mnesicles. La escalinata de acceso desemboca en una zona porticada de columnas. - A la derecha de estos se sitúa el pequeño templo de Atenea Niké (atenea victoriosa). Tiene una única nave, es tetrástilo, anfipróstilo y jónico. - El Erecteion: Fue construido para albergar las figuras de los dioses procedentes del antiguo Partenón. Su planta es atípica. Este templo destaca sobre todo por sus dos espacios porticados: uno es un pórtico jónico y el otro es el mundialmente conocido de las cariátides.

• Época helenística. Año 323 a. C. al 23 a. C. Durante este periodo se generaliza el uso del orden Corintio. De este periodo destaca el templo de Zeus olímpico que se encuentra en Atenas y sería del s. II a. C. También el altar de Zeus en Pérgamo, ciudad de Asia Menor. Este templo es característico de los templos abiertos que aparecen durante esta etapa, en el que destaca un zócalo decorado con relieves. A él se accede a través de una escalinata que desemboca en un pórtico de orden jónico.

El teatro: El teatro es uno de los mejores ejemplos en los que la forma se adapta perfectamente a la función que tenían. Era un espacio reservado para la representación de las tragedias y comedias clásicas. Las primeras representaciones se hicieron en honor del rey Dionisos (Baco romano). Los teatros más conocidos son: el de Dionisos (Atenas), y el de Epidauro. El teatro respondía a una distribución clara de espacios y solía aprovechar el desnivel del terreno, donde colocaban el theatron o cavea (gradas). El siguiente espacio era la orquestra donde recitaban los coros, y por último la skene o escena, donde actuaban los personajes o actores principales. El modelo de este teatro, posiblemente, aparecería en al época clásica.

Evolución de la escultura griega:

Características generales: 1. Frente al arte religioso y tradicional de Mesopotamia y Egipto (influencias orientales), la escultura griega se presenta como humanista, al principio el tema es el hombre, pero hay una clara evolución desde el esquematismo hacia el naturalismo. 2. El tema predominante es la figura humana, y predominan sobre todo los desnudos, siendo secundaria la animalística. 3. Los materiales utilizados son el mármol, la piedra y el bronce. Se utilizan en menor medida el marfil y el oro, o la combinación de éstos: crisoelefantino. 4. La mayoría de las obras de los maestros griegos se conocen por copias realizadas por los romanos. 5. Hay una profunda evolución de la escultura griega a lo lardo de las etapas de dicha escultura, es decir, aunque en sus inicios (época arcaica) hay una clara influencia de Mesopotamia y Egipto, llegó a crear modelos originales que se distanciaron claramente de sus primeras obras escultóricas. Características como la expresión, el movimiento, el volumen, etc., fueron consiguiéndose poco a poco. En la época arcaica final, la búsqueda principal fue la conquista de la representación del cuerpo humano; en la clásica, realismo e idealismo se combinan en igual medida; en el helenismo, el realismo se impuso al idealismo.

Época arcaica (XVII y VI a. C.): Las primeras esculturas que e realizaron fueron las Xoana, que recuerdan al tronco de un árbol, con un ligero estrechamiento en la cintura (sólo se conocen por textos literarios). Los principales temas son los Kouros y las Kores.

1. Kouros: son representaciones de atletas desnudos y tienen convencionalismos típicos del arte antiguo: frontalidad; simetría; hieratismo (rigidez en las articulaciones), por lo que no hay sensación de movimiento; pies sólidamente apoyados en el suelo, el izquierdo se adelanta, pero el cuerpo se apoya en los dos; escaso estudio de la anatomía; inexpresividad en los rostros, ojos abultados y almendrados, grades pómulos, barbilla y mentón muy marcados, sonrisa arcaica; cabellos con disposición geométrica. En el largo periodo de tiempo en que se realizaron, desde la segunda mitad del s. VII hasta el s. V sufrieron una evolución importante. Los convencionalismos son muy fuertes al principio, desapareciendo casi prácticamente al final en una clara conquista del realismo. Como ejemplos de esta etapa destacamos numerosos Kouroi, como el de Anavisos, El Kouros de Melos, etc. Otras obras a destacar son el Moscóforo (precedente de la figura del buen pastor en la iconografía paleocristiana) y también el Apolo de Piombino, de bronce.

2. Kores: Son imágenes de sacerdotisas, y es por esto que van vestidas. Se han encontrado imágenes de éstas en diferentes tamaños, la mayoría proceden de la Acrópolis. Al igual que los Kouroi, eran figuras policromadas y tienen los mismos convencionalismos que las esculturas masculinas. Experimentaron también una evolución en el sentido de mayor realismo centrado en cabellos y ropaje. Los cabellos son largos formando tirabuzones. En un principio se parten en dos separándose hacia delante, después se desplazan hacia atrás, y finalmente se recogen en la nuca con un moño (al igual que en los Kouroi). Al principio, vestían el pelo dórico (túnica suelta pero ajustada a la cintura) posteriormente la túnica y el chitón jónico. Se realizaron en distintas escuelas: Ática, Jónica y Peloponésica.

Escultura de transición a la época clásica. Periodo severo (560 al 470 a. C.):

Durante este periodo hay una evolución en varios aspectos: mayor movimiento, mayor estudio anatómico y de los ropajes, idealización y equilibrio.

1. Los frontones: Aunque en un principio fueron decorados con pinturas, muy pronto se impuso la decoración con relieves. Estos espacios triangulares plantean dificultades técnicas, pues los espacios para localizar las figuras con desiguales. La primera solución técnica la aporta el templo de Medusa en la isla de Korfú (época arcaica). Aquí el problema se resolvió con la utilización de figuras a diferentes escalas, pero no triunfó. Fue en los frontones de Atenea Afaia en la isla de Egina, y en el de Zeus en Olimpia cuando los escultores adoptaron una solución más realista: no se utiliza distinta escala, sino que las posturas y el movimiento se adaptan a los diferentes espacios.

Época clásica (IV y V a. C.):

En este periodo la escultura alcanza la máxima perfección en la representación de la figura humana. Hay un intento de representar la realidad (realismo idealizado). La escultura refleja un mundo de seres perfectos que difícilmente podemos encontrar en la realidad. Los autores del s. V captan la belleza ideal, basada en la proporción y la armonía. Se da un estudio más detallado de anatomía, cabello, etc. Posturas más naturales, e incluso asombrosas, con separación de los brazos y las piernas, que intentan captar la energía y el movimiento. Los rostros manifiestan estados de serenidad y equilibrio. En el siglo IV los escultores dan mayor importancia a la expresión de los sentimientos en los rostros, y mayor movimiento.


Autores del s. V:

Mirón se intereso por el estudio humano en movimiento; su principal obra es el Discóbolo. El discóbolo consigue la captación de movimiento en el momento preciso en el que el atleta se dispone a lanzar el disco con el cuerpo inclinado hacia delante y apoyado sobre el pie derecho al mismo tiempo que gira la cintura. Asombró a sus contemporáneos por lo atrevido de su postura, un cuerpo en el límite del equilibrio. La anatomía está tratada con un naturalismo acusado, pero el rostro es inexpresivo (no muestra el esfuerzo que la acción supone), y la cabellera sigue siendo arcaica (pelo corto y pegado).

Policleto se preocupo sobre todo por conseguir la imagen del hombre ideal plasmada en las armoniosas proporciones del cuerpo humano desnudo. Instauró el canon de 7 cabezas en el que la proporción del cuerpo debía contener 7 veces la de la cabeza. Entre sus otras destacan el Doríforo o joven portador de lanza, y el Diadúmeno o atleta atándose a la cabeza la cinta de la victoria.

Fidias. La obra de Fidias supone la culminación del ideal clásico. Es el autor de la obra escultórica del Partenón, de sus relieves localizados en frontones, en metopas y en los frisos. Además tiene una serie de esculturas dedicadas a Atenea y Zeus, hoy desaparecidas y que se conocen por referencias o copias. Su obra representó un gran avance, ya que resolvió la manera de decorar los vértices bajos de los frontones. En ellos hizo girar los cuerpos de tal manera que el movimiento fuera observable desde diferentes puntos de vista. Pero fue en el tratamiento de los ropajes donde el autor consiguió un naturalismo pleno, con abundantes y sinuosos pliegues de las telas, que se pegan al cuerpo, como paños mojados, y que permiten al artista hacer un pequeño estudio de la anatomía.

Autores del s. IV: La idealización, serenidad y equilibrio típicos del s. V a. C. dieron paso en el siglo IV a la búsqueda de nuevos valores (éste siglo muestra una transición hacia el helenismo). Podemos señalar una mayor humanización de los personajes, incluso cuando se trata de Dioses. Esto afectará tanto al tratamiento de los personajes como a los temas. El idealismo sigue siendo importante en algunos escultores, pero en muchos hay un reforzamiento del realismo. Hay interés por captar los sentimientos y estados de ánimo. También hay un mayor movimiento. Aparece un mejor tratamiento del cabello, cada vez más rizado y voluminoso, dando una sensación de claroscuro. Esto es resultado de la utilización del trépano.

[[ Praxíteles:]] Es el creador de l prototipo de belleza femenina en sus Afroditas, como la Afrodita de Arlés y la Afrodita de Cnido. Hasta este momento no se había realizado desnudos femeninos. Es a partir del s. IV cuando aparece una visión sensual del cuerpo femenino. La musculatura en este autor presenta una tendencia hacia las líneas curvas redondeadas incluso cuando se trata de figuras masculinas. Otro aspecto característico es lo denominado como curva praxiteliana, que surge por la posición de los cuerpos y que se repite en sus obras, se arquean ligeramente apoyados en algo para formar dicha curva. Sus personajes representan una expresión característica apreciable en gestos y rostros. Es melancólica, ensoñadora, como de dejadez o indolencia. Sus principales obras, además de las Afroditas, son: Hermes con Dionisos niño (Hermes de Olimpia), Apolo Sauróctonos (en esta aparece el dios de la luz matando a una lagartija. Aparece Apolo tratado sin ninguna solemnidad: humanización de los dioses, y su cuerpo aparece modelado con suma delicadeza, anatomía de formas redondeadas similares a las de un adolescente.)

Scopas: Su obra más importante es la Ménade. El autor se interesó sobre todo por revelar los estados de ánimo, aunque también dio mucha importancia al movimiento, llevado incluso a sus últimos extremos, llega incluso a la convulsión. Ésta representa una sacerdotisa dedicada al culto del dios Dionisos, que se encuentra en plena danza ritual. Su movimiento y gestos muestran la alteración del momento. En esta obra el realismo se impone claramente al idealismo. Su postura es muy brusca. La sacerdotisa se inclina hacia atrás, con el cuello violentamente doblado. Cabellera y vestidos acompañan la postura del cuerpo. La expresividad es muy fuerte, típica de una persona que está fuera de sí. La túnica es muy corta y ceñida a la cintura, para resaltar el tratamiento anatómico. Toda la anatomía está en función del movimiento brusco que realiza.

•[[ Lisipo:]] Su obra más importante es el Apoxiomenos. En él repitió el tema del atleta en el momento de transición del movimiento a la quietud. Modificó el canon adoptado por Policleto, y alargó a 7,5 cabezas el módulo de la altura total. Otras obras de Lisipo a destacar son el Ares calzándose y el Ares Ludovisi.

Época Helenística. S. IV al II a. C.: Esta etapa tiene su origen en las conquistas de Alejandro Magno, que unifica primero toda Grecia y más tarde extiende sus conquistas por territorios orientales. Por ello, los griegos extendieron así su civilización y su arte. El arte helenístico se considera el resultado de la fusión de elementos griegos y de elementos orientales; este arte se desarrolló en diferentes escuelas, como Alejandría, Rodas, Pérgamo, etc. Durante este periodo la escultura busca nuevos valores expresivos. El concepto de armonía y belleza ideal es sustituido por otros valores, no obstante, el recuerdo de los ideales clásicos se conserva en algunas obras, como por ejemplo en la Venus de Milo, del s. II a. C. Esta figura no se adaptaría a lo que es el helenismo.

La escultura de este periodo, a pesar de estar repartida en distintas escuelas presenta, en mayor o menor medida, una serie de características comunes: - Hay un mayor naturalismo. El realismo se impone al idealismo. - Temas más variados, desde los más dignos (figuras de dioses) a escenas de la vida cotidiana o anecdóticas (como “El niño de la espina” o “El niño de la oca”), o incluso temas fantásticos (“Sátiro/Fauno Barberini”). - Hay una acentuación de movimientos, observable en posturas, gestos y rostros. Predominan curvas y contracurvas. En ocasiones, es un movimiento que puede llevar a la inestabilidad. - También se acentúa la expresividad. Los sentimientos de las figuras se exteriorizan, pudiendo llegar incluso al dramatismo. - Sigue realizándose un estudio de la anatomía y existiendo importantes desnudos, pero durante este periodo, en algunas obras, la musculatura adquiere un mayor volumen, músculos hinchados. - También se acentúa el mejor tratamiento en la calidad de los ropajes, cabellos (éstos se hacen más largos con un gran predominio del claroscuro). Las superficies también tienen ricas calidades, muy pulidas. - Se desarrolló durante este periodo el retrato realista. Las obras no se detienen en su representación ante la vejez, lo desagradable o la fealdad. En este último aspecto destacaremos la escuela de Alejandría, en obras como “La vieja ebria” o “La enana danzarina”.

Destacaremos por escuelas:

- La escuela de Pérgamo. En ella destacaremos dos obras: “El galo suicidándose” y “El galo moribundo”. En estas obras se relata la victoria de los habitantes de Pérgamo contra los Gálatas invasores. Destacan estas obras por su gran dramatismo.También la obra en relieve del altar de Zeus en Pérgamo que relata la lucha entre dioses y gigantes (gigantomaquia). En ella cabe destacar el gran movimiento, la tensión muscular y el gran dramatismo de las escenas.

- La escuela de Rodas. En ella aparecen obras como “El toro Farnesio”, grupo escultórico que destaca por la composición piramidal. “La victoria de Samotracia” que representa una victoria alada. Es una figura que formaría parte de una gran obra y estaría en la proa de un barco, por eso sus ropas aparecen azotadas por el viento y pegadas al cuerpo; es una figura de gran barroquismo. Y por último: el grupo escultórico del “Laocoonte y sus hijos”, realizada por Hagesandro, Atenodoro y Polidoro, que desarrolla un tema mitológico: Laocoonte, sacerdote de Apolo, es devorado, junto con sus hijos, por serpientes marinas enviadas por Poseidón para que éste no revelase el secreto del caballo de Troya.

   
 
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