Patrocinado por PHPDocX

Síguenos en Twitter

Buscar en WikilleratO
   

Sócrates, Platón y Aristóteles

De Wikillerato

(Diferencias entre revisiones)
Línea 12: Línea 12:
Respecto a la divinidad, Sócrates admitió que hay que honrar a los dioses de la ciudad, aunque él no creía en ellos, sino en un dios o daimónion que le hablaba y le indicaba lo que debía o no debía hacer. Para Sócrates, el daimónion era una especie de voz interior, semejante al juicio del conciencia.
Respecto a la divinidad, Sócrates admitió que hay que honrar a los dioses de la ciudad, aunque él no creía en ellos, sino en un dios o daimónion que le hablaba y le indicaba lo que debía o no debía hacer. Para Sócrates, el daimónion era una especie de voz interior, semejante al juicio del conciencia.
 +
 +
Sócrates también decía que la mayoría de las personas aspiran a la felicidad, pero que todas las buscan de distintas manera, Algunas las conciben como placer, aun cuando la búsqueda de éste las lleve a convertirse en esclavas de sus pasiones y, en consecuencia, a la desdicha; otros creen que la felicidad tienen que ver con el honor y el status social y algunas mas encuentran felicidad acumulando conocimiento o tratando de volver su alma “lo más buena que sea posible”.
 +
 +
Hoy en día también existen otras opiniones que hablan sobre lo que es la felicidad:
 +
 +
David Crosbie, presidente ejecutivo del consejo de salud mental de Australia dice que en su sentido más llano “la búsqueda de la felicidad es una receta para la insatisfacción con la vida. Vivimos una era en que todo , incluso la calidad de las relaciones sociales, parecen depender del modelo de auto que conducimos, el tamaño de nuestra casa , la marca de cereal que desayunamos o la compañía de la telefonía celular a la que estamos suscritos. La búsqueda de satisfacciones inmediatas es una receta para nuestra falta de propósito, realización y valores”
 +
 +
El psicólogo ingles Tony Buzan, creador de técnicas de mapeo mental y asesor en habilidades de pensamiento para gobiernos, empresas e instituciones educativas, cree que la Felicidad es un instinto tan vital para nuestra supervivencia como la reacción de lucha o huida que tenemos al encarar un peligro, y que el grado de felicidad de cada persona esta grabado en su sistema nervioso.
 +
 +
El psiquiatra canadiense Norman Doidge, conviene en que el estado de felicidad es muy benéfico para la salud del cerebro, pero cree que los humanos no evolucionamos para ser felices, sino para sobrevivir “La felicidad es un resultado”, señala.”Es un producto de la suerte y de alcanzar metas bien elegidas y muchas veces tenemos que sufrir en el proceso de lograrlas ( READER"S DIGEST)

Revisión de 03:57 6 abr 2010

Sócrates:

La ética socrática se entiende desde su reflexión sobre el ser humano. Para Sócrates, lo más importante es su alam, que es algo divino e inmortal. Él se consideraba a sí mismo médico del alma, como aquel que se propone facilitar la salud del espíritu. La salud del alma coincide con la eudemonía o felicidad, que consiste en la armonía del alma con la naturaleza del universo. ¿Cómo se alcanza la eudomonía? La respuesta de Sócrates es precisa: la salud del alma y la felicidad coinciden con un comportamiento virtuoso, que no es otra cosa que conocer lo que es bueno y verdadero y lograr el dominio de uno mismo.

La virtud cobre un sentido nuevo para Sócrates, diferente de aquel que le habían dado los sofistas. El autodominio, entendió que este es el dominio racional del alma sobre el cuerpo, el sometimiento del ser humano a su ley interior, es decir, a su logos o conciencia. Frente a la libertad exterior o legal, que se resume en no ser esclavo de otrol Sócrates propuso la libertad como algo interior del hombre, que consiste en no ser esclavo de los propios gustos o instintos.

Todas las virtudes son un saber, un conocimiento, no teórico sino prático, encaminado a la acción. Conducen al conocimiento dle bien en sí, que es condición necesaria para poder realizarlo. Las virtudes nos hacen distinguir los verdaderos bienes de los que no lo son. Las virtudes deben formar un conjunto armónico.

Quien es virtuoso y, por tanto, conoce el bien, no puede dejar de practicarlo. Según esto, nadie hace el mal voluntariamente, porque el vicio solo puede ser consecuencia de la ignorancia, esto es, de confundir el bien verdadero con el aparente. Esta postura socrática se ha llamado intelectual moral.

Respecto a la divinidad, Sócrates admitió que hay que honrar a los dioses de la ciudad, aunque él no creía en ellos, sino en un dios o daimónion que le hablaba y le indicaba lo que debía o no debía hacer. Para Sócrates, el daimónion era una especie de voz interior, semejante al juicio del conciencia.

Sócrates también decía que la mayoría de las personas aspiran a la felicidad, pero que todas las buscan de distintas manera, Algunas las conciben como placer, aun cuando la búsqueda de éste las lleve a convertirse en esclavas de sus pasiones y, en consecuencia, a la desdicha; otros creen que la felicidad tienen que ver con el honor y el status social y algunas mas encuentran felicidad acumulando conocimiento o tratando de volver su alma “lo más buena que sea posible”.

Hoy en día también existen otras opiniones que hablan sobre lo que es la felicidad:

David Crosbie, presidente ejecutivo del consejo de salud mental de Australia dice que en su sentido más  llano “la búsqueda de la felicidad es una receta para la insatisfacción con la vida. Vivimos una era en que todo , incluso la calidad de las relaciones sociales, parecen depender del modelo de auto que conducimos, el tamaño de nuestra casa , la marca de cereal que desayunamos o la compañía de la telefonía celular a la que estamos suscritos. La búsqueda de satisfacciones inmediatas es una receta para nuestra falta de propósito, realización y valores” 

El psicólogo ingles Tony Buzan, creador de técnicas de mapeo mental y asesor en habilidades de pensamiento para gobiernos, empresas e instituciones educativas, cree que la Felicidad es un instinto tan vital para nuestra supervivencia como la reacción de lucha o huida que tenemos al encarar un peligro, y que el grado de felicidad de cada persona esta grabado en su sistema nervioso.

El psiquiatra canadiense Norman Doidge, conviene en que el estado de felicidad es muy benéfico para la salud del cerebro, pero cree que los humanos no evolucionamos para ser felices, sino para sobrevivir “La felicidad es un resultado”, señala.”Es un producto de la suerte y de alcanzar metas bien elegidas y muchas veces tenemos que sufrir en el proceso de lograrlas ( READER"S DIGEST)

   
 
ASIGNATURAS
MatemáticasFísicaQuímicaBiologíaDibujoHistoriaLengua y LiteraturaHistoria del ArteFilosofía
Creative Commons License
Los contenidos de Wikillerato están disponibles bajo una licencia de Creative Commons.
Pueden utilizarse y redistribuirse libremente siempre que se reconozca su procedencia.