3. El giro espiritual.

De Wikillerato

El triángulo espiritual se mueve lentamente hacia adelante y hacia arriba. En la sección inferior, se encuentra el credo materialista, sus habitantes se llaman judíos, protestantes o católicos pero en realidad son ateos, para ellos el cielo está vacío y Dios ha muerto. En los departamentos superiores se encuentran los que no sólo son ciegos en religión sino también estéticamente y fundamentan su ateísmo en extrañas afirmaciones De este modo afirmaba el doctor en medicina Wirchow: “He diseccionado muchos cadáveres y no he encontrado el alma” Políticamente son a menudo republicanos, económicamente socialistas y fundamentan sus opiniones en “El capital” de Marx.

En estos departamentos superiores aparecen otras rúbricas: Ciencia, Arte, Literatura y Música. Los hombres que se encuentran aquí son científicos positivistas que reconocen sólo aquello que pueden pesar y medir. En el arte son naturalistas, reconocen y valoran la individualidad y el temperamento del artista.

A pesar de la seguridad y orden visibles, se encuentra una inseguridad y angustia disimulada. Los hombres dudan de todo y piensan que la verdad de ayer y de hoy queda anulada. Algunos se preguntan si acaso la ciencia está en el camino para solucionar este enigma. En estos departamentos hay también escritores profesionales que publican profundos libros sobre arte.

A medida que subimos, advertimos una gran confusión. Los hombres que viven aquí, viven en una ciudad espiritual cuyos muros se desmoronan sin conocer su causa.

Más arriba ya no hay angustia, aquí se encuentran sabios, que analizan la materia y que no tienen angustia; la teoría de los electrones, el movimiento de la electricidad etc., hombres que no tienen esperanza en el método materialista, piensan en la “anti-materia” o en la “materia”, conceptos que no podemos captar a través de nuestra sensibilidad.

En la actualidad cuando la religión, la ciencia y la moral se tambalean debido al influjo del nihilismo nietzscheano, el ser humano vuelve su mirada hacia sí mismo, hacia su interior. Por esta razón, donde adquiere el giro espiritual su auténtica forma es en el ámbito de la literatura, la música y el arte; sus representantes contemporáneos son Maeterlinck en Literatura, Debussy, Wagner y Schönberg en música; en pintura las actuales tendencias impresionistas, expresionistas –Cézanne, Matisse- buscan la ley de la forma, aunque el mayor desarrollo se encuentra en el cubismo de Picasso.

Picasso representa un fuerte impulso, Matisse y Picasso, Matisse con el color, Picasso con la forma, representan dos directrices hacia una misma y gran meta.