La Dictadura de Primo de Rivera.
De Wikillerato
Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, dio un golpe de estado en Barcelona el 13 de septiembre de 1923, declarando el estado de guerra. Hizo público un manifiesto donde declaraba los motivos para rebelarse y su intención de acabar con el sistema parlamentario (al que tachaba de “inmoral y corrupto”), solucionar el problema marroquí, garantizar el orden público y acabar con el separatismo. Primo combinaba las ideas regeneracionistas (él se veía como el “cirujano de hierro” del que hablaba Joaquín Costa) con la influencia del fascismo italiano.
La oposición al golpe fue muy escasa. La opinión pública española acogió el golpe con agrado o indiferencia. La burguesía católica y los sectores industriales y mercantiles así como las clases medias estaban muy satisfechas. En el mundo obrero, los socialistas no ofrecieron resistencia e incluso colaborarán con el régimen; anarquistas y comunistas fueron los únicos que se opusieron. El rey Alfonso XIII apoyó al general y le encargó formar gobierno, convirtiéndose en responsable directo de la Dictadura.
Se distinguen dos grandes etapas en la dictadura:
El Directorio Militar (1923-25)
En esta fase la Dictadura se presentó como una solución provisional. Se estableció un Directorio militar, presidido por Primo de Rivera y encargado de gobernar el país. Primo concentraba en sus manos todos los poderes (ejecutivo, judicial y legislativo- gobernaba mediante decretos-ley) y el resto de los militares sólo le asesoraban. Sin derogarla, suspendió la Constitución de 1876 y las garantías constitucionales disolvió las Cortes y militarizó la Administración, colocando en los puestos claves a militares (gobernadores provinciales, delegados del gobierno en los ayuntamientos).
En 1924 nació la Unión Patriótica (UP) un movimiento político de apoyo a la Dictadura con un programa regeneracionista, que en la práctica fue partido único. UP intentó sin éxito aglutinar un amplio espectro político, pero fue sólo un instrumento de propaganda oficial en el que se integraron políticos fracasados y oportunistas.
El general prohibió los sindicatos y las huelgas y mantuvo el orden gracias a la represión. Se mostró particularmente duro con los nacionalistas catalanes; eliminó la Mancomunidad y prohibió el uso oficial de la lengua y la bandera catalanas.
Primo de Rivera consiguió una enorme popularidad por finalizar victoriosamente la guerra de Marruecos. En una acción militar conjunta con Francia contra Abd-el-Krim (que había atacado la zona francesa del Protectorado) las tropas españolas desembarcaron en la bahía de Alhucemas (septiembre de 1925) y vencieron a los rifeños. Abd- el-Krim se rindió.
El Directorio Civil ( 1925-1930)
Se constituyó en diciembre de 1925. Con él Primo quiso instituir un régimen estable. Entraron seis civiles en el Directorio entre los que destacaron Martinez Anido en Gobernación y José Calvo Sotelo en Hacienda. En 1927 convocó la Asamblea Nacional Consultiva, cuya función era asesorar e informar al dictador, formada en 4/5 partes por miembros de UP. Era un sistema representativo corporativo. Su tarea fue preparar un proyecto de Constitución para legitimar a la dictadura; el texto no se aprobó.
La Dictadura se benefició de una buena coyuntura económica. La economía creció gracias a las medidas de Calvo Sotelo, destinadas a fomentar la industrialización con el intervencionismo estatal y a mejorar la agricultura y el comercio exterior. Hubo un extraordinario desarrollo de las obras públicas y las infraestructuras. Se crearon los Comités Paritarios que eran unos organismos oficiales compuestos por representantes de patronos y obreros y un representante del gobierno. De influencia fascista, su función consistía en resolver los conflictos laborales. Los socialistas de UGT participaron en estos Comités, haciendo una política reformista (viviendas obreras, mejoras asistenciales). Pero fueron muy criticados por los comunistas y anarquistas, que eran perseguidos por el régimen. También colaboraron los Sindicatos Libres (próximos a la extrema derecha).
La Dictadura fracasó en la cuestión catalana. La represión nacionalista radicalizó al catalanismo, surgiendo un nuevo partido, Estat Catalá, con Francesc Maciá como líder.
Crecieron los opositores al régimen (republicanos, anarquistas, comunistas, nacionalistas, y también los antiguos partidos de la Restauración). Un sector del ejército se enfrentó a Primo por problemas de ascensos, organizando conspiraciones como la Sanjuanada (1926). La mayoría de los intelectuales formaron parte de la oposición; destacaron Unamuno, que fue deportado, Ortega y Gasset y Marañón. Los estudiantes protagonizaron revueltas en la universidad. Desde 1928 se hizo patente la decadencia de la dictadura. Los socialistas le abandonaron al aumentar la conflictividad social por el cambio de coyuntura económica. Las relaciones con Alfonso XIII se deterioraron, presionado el rey por los políticos conservadores y liberales que deseaban volver al parlamentarismo. Además Primo se encontraba gravemente enfermo. En enero de 1930 dimitió y se exilió a París donde murió al poco tiempo.
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